viernes, 4 de diciembre de 2009




Lucha sin fin por sus derechos contra los taxistas

El incomprendido mundo de los porteadores

• La organización de los taxistas privados en franca lucha por su sustento diario
• Los taxistas, por su lado, alegan que no se les pide tanto requisito al brindar el mismo servicio

¿Cuándo tendrá su fin la lucha de los porteadores frente a los taxistas? Esa fue la interrogante de muchos costarricenses que se vieron inmovilizados por largas horas el pasado 28 de Octubre, donde los porteadores por defender sus derechos dejaron un carril disponible en cada sentido y en otra ocasión en “la Circunvalación”.

“Esto es una cuestión de arroz y frijoles. Estamos peleando por nuestro derecho a trabajar, no queremos llegar al punto de tener que robar o delinquir. No peleamos por cuestiones risibles, sino por el pan nuestro de cada día, y nos quieren quitar de estar trabajando y eso no lo vamos a permitir”, manifestó German Lobo, miembro de la Cámara Costarricense de Porteadores.

La disyuntiva con los taxistas comienza debido a que estos están obligados a cumplir con una serie de requisitos, además de una rigurosa revisión por parte de Riteve, adicional a esto deben poseer un mejor vehiculo para brindar un buen servicio, por consecuencia se debe cobrar mas para pagar ese automóvil. El problema seria menor si hubiese menos requisitos innecesarios.

Además, el taxista público tiene permiso para transportar personas sin contrato previo. El taxista privado o porteador tiene permiso para transportar personas con quienes firme un contrato privado de transporte, según el Articulo 323 del Código de Comercio, donde se especifique el nombre completo y el monto a pagar como principales puntos.

Actualmente los porteadores representan alrededor de 15,000 familias costarricenses y residentes, y como manifestó uno de los diputados, el señor Carlos Gutiérrez, es una sandez que en una época donde hace falta trabajo, se trate de mantener un monopolio sobre la legalidad en el transporte de personas.

Esto debido a que cuatro diputados de la Comisión de Asuntos Jurídicos anunciaran su oposición a la Reforma del Código de Comercio Jurídico del Articulo 323, para prohibir el servicio privado de transporte de personas.

Esta ley respalda a los porteadores por medio del contrato que deben cargar, donde se les obliga a transportar personas, cosas o noticias, sea realizado por empresas publicas o privadas, lo que se pretende es eliminar la palabra personas.

Y es que como cualquier servicio adquirido, sobre todo en el sector privado, donde se ven día a día nuevas empresas con precios competitivos en el mercado, depende de cada usuario el tipo de servicio que desee, no se le puede negar la oportunidad a ningún ciudadano el derecho al trabajo.

Debido a las votaciones en el plenario, el proyecto 16.136 , referente a la prohibición de los porteadores de ejercer su profesión, volvió a la posición número 120 para evaluación, sobre todo por el apoyo recibido por parte de la fracción del Movimiento Libertario.

Cabe resaltar que las protestas son legales, y es un actuar legítimo de todo ciudadano, sin embargo el bloquear no. Así lo estipula la Sala Constitucional, según la sentencia 10030-04.

“Si bien existe un derecho a la libre expresión que debe garantizar el Estado, ese derecho no puede ser ejercido en violación a los derechos de los demás, puesto que protestar implica la posibilidad de manifestarse en forma pacífica en el lugar y momento que se considere pertinente, pero no poniendo en riesgo los intereses del país ni al resto de la comunidad al obstruir vías públicas y entorpecer la eficiente prestación de los servicios públicos…”, según destaca esta resolución de la Sala IV.
Caso especial. No todos los taxistas, pueden decir que han vivido las dos realidades: el ser porteador y taxista formal.

Ronny Ruiz Abarca ejerce en el negocio de transportista público desde hace 13 años, primeramente fue porteador y desde hace ocho años es taxista. Durante este tiempo, él ha sabido diferenciar a un porteador de un taxista, y de manera convincente nos comentó las razones por las cuales decidió no ser más un porteador.

El hampa es su razón número uno, ya que los porteadores son sus victimas mas frecuentes, también se tiene el estereotipo de que los porteadores no tienen seguro para los pasajeros, sin embargo es falso, ya que muchos de los taxistas no portan con su seguro al día tampoco. Por consiguiente, al vivir con este mito la población costarricense prefiere los taxistas, por eso el tema económico es otro factor importante.

Por semana un porteador puede ganar entre 60,000 a 80,000 colones; sin importar el horario sea diurno o nocturno, los taxistas por su parte 200,000 colones.
Ruiz comentó también que los taxistas muchas veces no portan su documentación al día, sin embargo los policías de transito persiguen mas a los porteadores, de ahí las multas, por no portar el contrato por servicio, aunque ese contrato pueda ser verbal.

Otra de las multas que les aplican es por tener su taxímetro, ya que los porteadores deben negociar el monto a pagar antes de brindar el servicio y no por el taxímetro, la famosa “maría”.

“El ser taxista te da muchas ventajas sobre todo porque uno escoge su propio horario, igual a veces tengo que sacrificar tiempo con mi familia. Pero en general es un trabajo muy bonito”, concluyo orgullosamente Ronny.

1 comentario:

  1. Muy bien documentado y un tema del que no se sabe tanto, pese a que los medios informan; pero no lo hacen de la forma correcta. Saludos. Revisado.

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