viernes, 9 de octubre de 2009

Desastre en Cinchona



Era el 8 de Enero, mi compañera Sandra estaba en su hora de almuerzo y yo le estaba cubriendo la recepción. Recuerdo que poco a poco fueron llegando las 15 personas que estaban citadas para las 2:00 pm. para ser reclutadas para tripulantes de cabina. Llenos de ilusión y ansiedad esperaban la hora para ingresar.

Alrededor de la 1:40 pm. vino una joven a dejar curriculum y conocer la información para el proceso de selección para tripulación de cabina. Mientras detallaba la información comenzó a sentirse un leve temblor que se fue haciendo más fuerte en cuestión de segundos.

Los ventanales se movían fuertemente provocando un ruido amenazante, como si se fueran a reventar. Los aspirantes se olvidaron del porte y elegancia, comenzaron a correr fuera del edificio. En ese momento, no se piensa solamente se reacciona. Mi única reacción fue pensar en que se podía ir la luz y no podría abrir la puerta, así que en cuestión de dos segundos había saltado del escritorio hacia el otro lado para ayudar a una señora que estaba un poco nerviosa. Le di un copito con agua para que se tranquilizara y los aparte de los ventanales.

Ese día por cuestiones obvias de seguridad y por las constantes replicas que se hacían sentir, fueron reprogramadas una a una las citas. Nunca sobra alguien que no comprende la situación, uno de los jóvenes postulantes, dijo que el solo ese día podía venir a hacer las pruebas y entrevistas, porque su tiempo era muy valioso. Pero ese tipo de personas no comprenden las medidas de seguridad y precaución, aparte de la responsabilidad que tiene la empresa por cada una de las personas que están dentro del edificio.

Por esta razón que cerraron las instalaciones y pudimos dirigirnos a nuestras casas a las 3:00 pm. Fue impresionante ver en las noticias la magnitud de este terremoto en Cinchona.

Finalmente, uno nunca puede predecir como puede reaccionar en alguna situación que nunca haya vivido, sin embargo, puedo decir hoy por hoy, que si hubiera estado en mi casa sin personas a mi cargo mi reacción hubiera sido muy diferente, no se si hubiera podido tener tanto dominio propio y poner en orden y en paz a las 15 personas que se encontraban en la recepción.

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