viernes, 18 de septiembre de 2009

Cadenas que paralizan



Diariamente nos encontramos rodeados por personas que han tenido que enfrentar difíciles circunstancias que han afectado su vida de una u otra manera. Por ejemplo, la brujería, alcoholismo, agresión, desorden, estancamiento profesional, pérdida de algún ser querido, por muerte, divorcio, inclusive por orgullo; cientos de situaciones son expuestas en la cotidianidad.




Este tipo de circunstancias que están presentes en el desarrollo de una vida y que son arraigadas desde el seno familiar, son las que nos permiten avanzar o sentir que nos ahogamos, que somos paralizados, sin tener escapatoria.




Este tipo de ahogamiento o asfixia, se podrían relacionar metafóricamente con cadenas anchas, que han rodeado nuestro sueños y que no permiten movilizarnos, hacen que sintamos temor cada vez que intentemos avanzar, porque sentimos que esas cadenas nos aprietan todos nuestros sentidos hasta dejarnos inconscientes, insípidos, sin hallar una razón que nos empuje a tomar la segueta y acabar con todas las ataduras.




Sin embargo, la segueta que yo encontré es el arma más poderosa y llena de amor que puede conocer el ser humano, no fue difícil encontrarla, de hecho estaba justo en mis narices, estuvo ahí mucho tiempo atrás, y yo... tras de amarrada, con un velo que no me permitía observar la majestuosidad de su existencia.




¿Cuál es su segueta?


2 comentarios:

  1. Carolina definitivamente, tus comentario es muy cierto, muchas veces nos dejamos llevar por el mundo y nos olvidamos de las cosas que realmente tienen sentido, y lo que pasa a nuestro alrededor tiende a pertubar todo lo que pasa. Gracias por compartir con nosotros.

    ResponderEliminar
  2. Hola, me parece muy interesante lo que has escrito... porque a veces no nos damos cuenta que la vida a pesar de sus altibajos tiene un lado muy hermoso... sigue asi...

    ResponderEliminar